El pasado 24 de enero se realizó la venta de un NFT de una escena del guión de ‘Pulp Fiction’ (1994) por 1.1 millones de dólares al colectivo de criptomonedas denominado AnonDao.
Un grupo de fanáticos confirmó la compra del NFT llamado “Royal With Cheese” a través de un comunicado:
Como fanáticos de la icónica filmografía de Quentin Tarantino, Anon se movilizó rápidamente para recaudar los fondos necesarios para comprar el primer NFT en la serie NFT de Tarantino”.
Este proyecto realizó nuevas subastas, las cuales duraron hasta el 31 de enero, con las escenas de ‘Pulp Fiction’. La venta de estos NFT incluyeron extractos nunca antes vistos en la película, acompañados de una narración de audio del propio Quentin Tarantino.
Los tokens que se subastaron fueron: “Pumpkin and Honey Bunny”, “Foot Massage”, “Look at Brett’s Big Brain”, “Captain Koons Monologue – The Gold Watch”, “Bring Out the Gimp” y “Última escena: Cafetería – Ezequiel 25:17”. Las ventas fueron realizadas en el sitio Tarantino NFTs.
DEMANDA
El proyecto NFT del director de cine recibió rápidamente una queja del estudio Miramax, propietario de los derechos de autor de la película. Tras conocer la intención de Tarantino, emitieron un comunicado en el que anunciaron la existencia de una demanda pendiente en la que instruyen al cineasta que se abstenga de intercambiar los tokens.
Cualesquiera que sean los derechos limitados que tiene Tarantino para publicar guiones, estos no permiten la acuñación de NFT asociados con la propiedad intelectual de Miramax, y su posición contraria es objeto de una demanda pendiente”.
-Miramax
Inmediatamente después del comunicado de Miramax, Andrew Cremeans, uno de los diseñadores gráficos más reconocidos del mundo también se unió a las quejas. Cremeans se sorprendió al saber que el director de cine estaba utilizando una de sus obras de arte en el contexto de su proyecto NFT.
Me ha llamado la atención que Quentin Tarantino está usando mi arte sin mi permiso para vender sus NFT Pulp Fiction. Mi arte de Jules y Vincent que dibujé en 2017 fue dibujado como una carta de amor a una de mis películas favoritas”.
-Andrew Cremeans
Sin duda alguna este hecho marcará un precedente del futuro de la industria cinematográfica. En una época post cine, en la cual la importancia ya no se enfoca en la película, sino en lo que la rodea: los anuncios, filtraciones y teorías causarán más sobresaltos que la cinta en sí misma. No tardará mucho para que las personas comiencen a pagar por “tener” el sable de luz de Luke Skywalker o el DeLorean de Back to the Future.
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